domingo, 5 de octubre de 2014

"Oportunidad"

Por David Uzcátegui
Secretario Nacional de Asuntos Municipales Primero Justicia
@DavidUzcategui
Para muchos, el juego político venezolano luce trancado. Y no falta razón en esta percepción. El cuadro actual es extremadamente complejo. Sin embargo, hay señales que permiten vislumbrar alternativas para seguir adelante. 
Entre las noticias que han ocupado las primeras páginas en los últimos días, están la asignación de casa por cárcel al comisario Iván Simonovis y el nombramiento de Jesús “Chúo” como coordinador de la Mesa de la Unidad Democrática.
Por supuesto no faltará quien desestime estas dos situaciones, alegando que son dos gotas en un océano de calamidades. Pero hay quienes preferimos ver el vaso medio lleno, no como un ejercicio de tozudo optimismo estéril, sino como la punta del hilo que nos puede conducir hacia mayores logros en el camino del bienestar que queremos y merecemos.
El comisario Simonovis padecía una serie de complicaciones de salud en su cautiverio, las cuales fueron hechas públicas con angustia por su esposa Bonny. Una maraña burocrática inexcusable prolongó la llegada del auxilio a su complicada condición. Pero finalmente se le dejó continuar el cautiverio en casa.
Quizá sea el vaso medio vacío. Casa por cárcel es también una cárcel. Aún pesa sobre este venezolano y sobre su familia una situación desproporcionada y cruel. Pero también es el vaso medio lleno. Está bajo su techo, con su gente, y esto nos hace ser optimistas respecto a su vida y salud, que es lo prioritario en este momento.
¿Qué impulsó a las autoridades a enviarlo a casa? Se pueden hacer muchas hipótesis y sería aventurado exponerlas aquí, porque se trataría de especulaciones. Pero hay un hecho: cedieron en una posición intransigente. Muchos habían perdido la esperanza respecto a este caso y esperaban lo peor. Sea lo que sea, estamos ante un paso hacia adelante en una situación que perecía perdida.
En cuanto a la designación de Chúo Torrealba al frente de la coalición alternativa democrática, también podemos elegir si la tomamos como una nueva posibilidad o naufragamos en el pesimismo aprendido.
Torrealba ha venido realizando una ejemplar labor al frente de sus espacios en los medios de comunicación, la cual lo ha llevado a diagnosticar las angustias e inquietudes de los venezolanos en el sitio. Su formación política es de larga data y sin duda resultará un aporte. Sus intervenciones en los últimos días, ya al frente de la mencionada coalición, muestran una combinación de contundencia con sensatez que genera nuevos bríos.
Y valga la ocasión para reivindicar lo que ha hecho la MUD hasta hoy. Unas primarias que convocaron a pluralidad de candidatos, la convocatoria de votantes a las mismas, el surgimiento de Henrique Capriles Radonski como candidato en un proceso transparente y su capital de votos en dos elecciones presidenciales que no tuvieron las mejores condiciones. Todo esto bajo la coordinación de Ramón Guillermo Aveledo, a quien Chúo brindó una merecida palabra de reconocimiento.
La autocrítica es necesaria e imprescindible en un momento difícil como el que atravesamos. Pero hay que distinguirla de la autoflagelación, de la tentación de agredirnos entre nosotros mismos, de la inmovilización a la cual lleva una aparente falta de salidas.
Quienes ejercemos la política como oficio, nos empeñamos en encontrar salidas cuando nadie más las ve. De eso se trata. De elaborarlas. De aferrarse a una oportunidad, por más pequeña que sea, hasta convertirla en grande.

No hay comentarios:

Publicar un comentario