Esta semana los venezolanos vimos, una vez más, cómo los que están en el gobierno central no tienen la más mínima idea de cómo solucionar la crisis económica que ellos mismos crearon. Hacerle creer a nuestro pueblo que las 28 Leyes aprobadas por vía Habilitante solventarán los problemas de los venezolanos, es una infamia. Otra estafa más. Una Habilitante que fue solicitada para combatir la corrupción, y ahora es cuando hay más corrupción que nunca en el gobierno. Además, si le preguntamos a alguien si conoce el contenido de las mismas, la respuesta será no.
Lo que sí sabe nuestro pueblo es que esas leyes no harán que aparezcan las medicinas, ni los alimentos, ni los productos de limpieza y aseo personal. Tampoco incrementarán la producción, ni incentivarán la inversión, ni abatirán la inflación. No reactivarán el aparato productivo y, menos que menos, generarán empleo. Cuántas Leyes posee nuestra Venezuela y son letra muerta. Allí está lo que este gobierno hace todos los días con nuestra Constitución.
¿Acaso nuestro pueblo tiene garantizada su vida? En un país en el que nada más el año pasado cayeron 25.000 venezolanos producto de la violencia. ¿Este gobierno garantiza el acceso a la salud? Cuando estamos viviendo una dramática crisis hospitalaria sin precedentes ¿La educación de los hijos de esta hermosa patria está garantizada? Cuando tenemos 1.667.470 muchachos, entre 15 y 29 años, que no estudian ni trabajan. Estamos hablando del 23% de los jóvenes de nuestra Venezuela. A los padres les pido que reflexionen. ¿Cuál es el futuro que les espera a nuestros hijos con esta realidad tan trágica?
Lejos de garantizar esos derechos esenciales y de dar soluciones para que la economía de nuestra Venezuela mejore, y por fin podamos abrir las puertas del futuro, el gobierno sigue accionando para profundizar la crisis. El sector privado está en una situación desfavorable, nuestro pueblo lidiando con una alta inflación y tiene que pagar los platos rotos, con más impuestos, por la negligencia de un modelo corrupto y fracasado.
Cómo explica Nicolás y sus enchufados al pueblo, que una hallaca en Mercal cueste 200% más este año y casi 300% más en Pdval. Cómo explica que la Canasta Básica Familiar de octubre haya llegado a los Bs.26.576,04, mientras en octubre de 2013 era de Bs.14.446,16. Un incrementó de Bs.12.129,88. Es decir, de 84%. Se requieren 6.3 salarios mínimos para poder cubrir la canasta familiar. Si hablamos de la canasta alimentaria, cómo justifica este gobierno, que nada más en 12 meses, el costo de la misma se haya incrementado en 79,9%. El incremento de esta fue de Bs. 4.515,32, en un año aumentó justo un salario mínimo.
Ellos no quieren que hablemos de esta realidad, tampoco del aumento pírrico del salario mínimo. Quién les cree que un trabajador que recibió un incremento salarial de Bs. 21 diarios, quiere que aumenten el precio de la gasolina. Nada más falso que esto. Hoy lo único que recibimos los venezolanos de esta tierra es la gasolina. Por eso, antes de hablar del aumento de la gasolina, debe pararse la regaladera de nuestros recursos a otros países. Por qué este gobierno no explica a los venezolanos en qué gastan los recursos que deberían ir destinados a reactivar la producción nacional, a construir escuelas, hospitales, ambulatorios y obras de infraestructura social, en fin, la mínima calidad de vida que debe garantizar un gobierno, sobre todo cuando ingresan tantos recursos al Estado.
Un gobierno serio no lanza leyes de contenido económico 24 horas antes de finalizar una Habilitante. Además leyes inviables e insostenibles como todas las espeluznantes ideas que se le ocurren a este gobierno, que es tan, pero tan inepto y pavoso, que si le mete las manos a los Médanos de Coro, a la vuelta de unos meses habría escasez de arena.
Por ello hay que seguir visitando las comunidades, casa por casa, hablando con nuestro pueblo para explicarle que el único responsable de que tengan que andar zanqueando de mercado en mercado y de farmacia en farmacia, buscando alimentos y medicinas, que las utilidades tengan que ser destinadas a pagar deudas y no a la compra de los estrenos para Navidad y Año Nuevo, que no tengan capacidad de ahorro y que la inflación se coma el salario, es este gobierno, que atacando al esfuerzo privado, el gran motor de la economía en cualquier país, le darán la bienvenida en 2015 a una inflación de tres dígitos.
La crisis económica no la resuelve ninguna improvisada ley ni ningún decreto, porque lo que estamos viviendo es consecuencia de un problema de fondo, de este modelo de expropiación y controlador, que persigue al sector privado. Un modelo fracasado. Esta crisis, que nos afecta a todos, debe ser una gran oportunidad para el encuentro y la unión de todos los venezolanos, para impulsar el cambio de este modelo por uno que brinde confianza y seguridad jurídica.
Ese es el modelo progresista en el que nosotros creemos, que haya un marco legal, en el que se respete el estado de derecho, que en nuestra Venezuela haya un espacio atractivo para los inversionistas y que de esta manera podamos reducir la inflación y la escasez, produciendo más y mejor en nuestra tierra.
A los venezolanos nos unen los problemas, pero también nos deben unir la posibilidad de juntos construir un mejor país, lleno de oportunidades y progreso para todos por igual. Sobran razones para unirnos, es un trabajo de todos los días. En la unión está la fuerza para lograr ese cambio que queremos la mayoría de los venezolanos. ¡Que Dios bendiga nuestra Venezuela!
FUENTE: http://blog.henriquecaprilesradonski.com/2014/11/23/otra-estafa-mas/