domingo, 10 de agosto de 2014

"Unidad, unidad, unidad"

Por David Uzcátegui
@DavidUzcategui


La discusión que se ha estado librando en la opinión pública respecto a la Mesa de la Unidad Democrática, alcanzó esta semana su clímax con la renuncia de su secretario ejecutivo, Ramón Guillermo Aveledo.

La MUD está recibiendo constantes e intensos ataques, no solamente desde fuera, sino provenientes de sus propios miembros. Es lógico que esto suceda, porque ha habido resultados adversos en varias de las metas que se ha propuesto la coalición unitaria. Sin embargo, es inaceptable olvidar los logros alcanzados en circunstancias adversas y con un trabajo sobrehumano.

Fue Simón Bolívar quien, el 15 de febrero de 1819, pronunciara ante el Congreso de Angostura aquella frase que quedó para la historia: "Unidad, unidad, unidad, debe ser nuestra divisa". Y se nos ocurre citarla en este momento, porque el pensamiento del Libertador es patrimonio de los venezolanos y no hay ninguna más adecuada ante el momento que está atravesando la coalición de quienes proponemos una alternativa de gobierno para Venezuela.

Sin embargo, el tono lapidario y definitivo de las críticas, nos impulsa a un llamado: estamos ante el modelo más válido para hacer contrapeso a la actual administración, y para eventualmente consolidar una opción de poder. Recurriendo al lugar común, no es perfecto pero sí perfectible.

Si alguna palabra debemos reivindicar es la política, entendida como el arte y el oficio de conseguir poder para administrarlo en función del bien de la ciudadanía. En este sentido, cabe el llamado a convivencia a quienes piensan distinto pero tienen un objetivo común.

Las coaliciones partidistas son el pan nuestro de cada día en la historia y en el mundo. No solamente son válidas, sino también necesarias, como un ejercicio de la política del más alto nivel, entendida esta no solamente como un medio para alcanzar grandes objetivos; sino también como un paso necesario para alcanzar fines elevados.

El mismo gobierno ha recurrido una y otra vez a coaliciones unitarias. De hecho, llega al poder con lo que, en la segunda mitad de los años 90 del siglo pasado, se llamó el Polo Patriótico. Incluso, y cuando tenía aún una gran cuota de poder, el oficialismo se lanzó a intentar unificar bajo una sola cúpula a toda la coalición de partidos, momento en el cual nació el Partido Socialista Unido de Venezuela.

En aquel momento sostuvimos que era un paso errado, y el tiempo nos ha dado la razón. La pluralidad dentro de las coincidencias era la fortaleza de aquella propuesta que ganó las elecciones en 1998.

El intentar unificar y uniformar esos matices, trajo a la tolda roja deslave y desencanto. La muestra fue la baja asistencia a sus comicios internos, hace pocas semanas. Por tanto, quien sostenga que hay que uniformar el pensamiento opositor, debería ver este ejemplo.

Sí, quienes convivimos en la MUD celebramos ser distintos, y creemos que es nuestra fortaleza. Que la coalición se reinvente es definitivamente una tarea urgente; pero con base en el diálogo y el consenso. Que sea puertas hacia adentro y no con enfrentamientos de micrófono. Y sobre todo, conscientes de que la circunstancia exige que se preserve y robustezca la unidad.

Valga un reconocimiento al doctor Aveledo y a su desprendido gesto de renunciar para permitir que entre un nuevo aire al colectivo democrático. Le apostamos a la autocrítica y al entendimiento entre ciudadanos que han decidido hacer de la política su oficio.


Foto: El Nacional

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