Quienes están en el gobierno siguen empobreciendo a nuestro
pueblo. Merece todo el rechazo que sabiendo las dificultades (inflación,
escasez y deterioro del poder adquisitivo) a las que los venezolanos
debemos enfrentarnos a diario, anuncien el aumento del precio del
combustible. Medida con la que, lejos de resolver la profunda crisis
económica, menoscabará aún más el poder adquisitivo de nuestro pueblo.
Recordemos que el aumento de la gasolina tiene efectos directo sobre
los costos del transporte público y sobre el transporte de carga de
bienes y servicios, situación que conducirá a un incremento en las
adquisiciones de productos tanto alimenticios, como farmacéuticos,
calzados y textiles.
Al hacer el anuncio, el gobierno aseveró que en el país se daría un
debate sobre esta decisión que a todas luces ya está tomada. Lo del
debate fue pura oratoria, retórica y engaño. Bastó con escuchar a uno de
los responsables de que hoy nuestra Venezuela sea una verdadera
“debacle” económica en nuestra América Latina, recordarle a nuestro
pueblo que ellos son el gobierno y que, por consiguiente, son quienes
toman las decisiones. ¿Qué les importa lo que piense el pueblo?
Después de llevar meses, incluso años, diciendo que no hay problemas
de liquidez, que no necesitan devaluar, ni aumentar la gasolina para
cubrir el gran gasto público, cambian la seña. Tienen el agua hasta el
cuello. No hay dinero en caja. Se quedaron sin liquidez y ya no hay
“Dakazo” que pueda ayudarlos a esconder la verdad de la debacle.
Una vez más meterán la mano en los bolsillos de los venezolanos, para
auto financiarse y para continuar costeando los onerosos regalos que le
hacen a intereses extranjeros. Nos parece injusto que mientras a los
hermanos Castros se le regalan 100 mil barriles diarios de petróleo,
China solo cancela 250 mil de los 500 mil barriles diarios que se le
envía y otros gobiernos “hermanos” reciben las mieles sustanciales de la
renta petrolera, a los venezolanos se nos meta por el pecho ese
aumento.
Parte
de la tragedia económica que vive nuestro país, se debe precisamente a
tener que mantener el flujo de petróleo que se produce en nuestro país, a
esos gobiernos en condiciones especiales y con pagos, que son una
verdadera burla, como recibir arroz como método de pago. A esto hay que
agregarle la caída de la producción de petróleo, producto de la
ineficiencia de quienes están al frente de Pdvsa. En nuestro país, Pdvsa
llegó a producir 3.3 millones de barriles diarios, de los cuales 3
millones se exportaban.
Hoy la realidad es otra. Según el Plan Siembra Petrolera, en el país
ya se deberían estar produciendo 5,8 millones de barriles de petróleo.
Sin embargo, no han alcanzado la meta que prometieron. Actualmente, se
producen 2.7 millones de barriles diarios. Menos producción se traduce
en menos recursos para invertir en los venezolanos. De haber alcanzado
lo previsto, el país tendría hoy unos 45 mil millones de dólares
adicionales, recursos que administrándose con transparencia, hubiesen
permitido construir nada más en un año, 1.900.000 casas, 9.000 escuelas o
2.300 hospitales.
Nuestra Venezuela tiene las reservas petroleras más grandes del
mundo, pero solo generamos 3,5% de la producción mundial. Una gran
contradicción, como todas las contradicciones de Nicolás y su gobierno.
Los venezolanos tenemos el derecho de preguntarle al gobierno, ¿por
qué hoy se produce menos petróleo? ¿Por qué se tiene que importar
gasolina y gas? ¿Por qué hay tantos accidentes laborales en nuestra
industria petrolera? Nuestro pueblo tiene que exigir esas y otras
explicaciones. Y el gobierno tiene la obligación de rendir cuentas al
país, explicar ¿por qué se quedaron sin dinero? ¿A las cuentas bancarias
de quién o quiénes fueron a parar los 25 mil millones de dólares que se
robaron de Cadivi?
Además, deben explicar también quién o quiénes manejarán esos fondos
que dejará el aumento de la gasolina. ¿Será Rafael Ramírez? ¿La
directiva del partido del gobierno? ¿O serán destinados para tapar los
huecos dejados por la incompetencia de la que hacen gala?
Insistimos en que la crisis económica que vive nuestra Venezuela
puede superarse, la inflación bajar y sí es posible recuperar el poder
adquisitivo de nuestro pueblo. ¿Cómo lo logramos? Cambiando el modelo
por uno que permita revisar las políticas petroleras, transparencia en
el manejo de la industria petrolera, mejorar la producción y que los
ingresos petroleros se traduzcan en beneficios para los venezolanos.
Al país le presentamos nuestra propuesta de duplicar la producción,
con la que se pudieran triplicar los ingresos para invertir en los
venezolanos, manteniendo el consumo interno y hasta, incluso,
manteniendo algunos convenios.
Actualmente estamos intercambiando barriles de petróleo por productos
que perfectamente podrían ser Hechos en Venezuela; como carne, arroz y
caraotas. No dejaremos de insistir en la importancia de aprovechar la
gran vocación emprendedora que tiene nuestro pueblo, aprovechar ese
talento y convertir la renta petrolera en el punto de partida para
llenar de progreso esta hermosa patria, hija de Bolívar.
Así que todos debemos preguntarnos, ¿hace falta aumentar la gasolina?
¿Qué debe hacerse primero? No creen ustedes que primero debemos exigir
que dejen de regalar nuestro petróleo; segundo, aumentar la producción y
cumplir lo que ofrecieron; tercero, usar el ingreso para desarrollar
nuestra industria y bajar las importaciones, para tener más ingresos con
los que podamos atender nuestras necesidades; cuarto, acabar con la
corrupción que roba al pueblo y; quinto, abrir debate sobre el precio
del combustible.
De las pocas cosas que nos quedan a los venezolanos hoy es tener ese
precio del combustible, del resto prácticamente nada sirve. Ustedes
creen que ese nuevo dinero a dónde irá. Allí también es el debate, el
del fondo, el del modelo corrupto que quiere mantenerse a la fuerza.
Señores del gobierno den el debate, el país lo quiere y ya.
¡Que Dios
bendiga a nuestra Venezuela!
FUENTE: http://blog.henriquecaprilesradonski.com/2014/08/10/la-gasolina
No hay comentarios:
Publicar un comentario