lunes, 5 de enero de 2015

"Pese a los tiempos difíciles"

Si hay algo de lo que estoy completamente convencido, es que más temprano que tarde, los venezolanos veremos un amanecer distinto. Y con esta certeza es precisamente como quiero iniciar las letras de este primer domingo de 2015. No es mentira que éste se vislumbra como un año muy difícil, pero si nos unimos, solo unidos, podremos hacer frente a la crisis e impulsar los cambios necesarios para que esta hermosa patria, hija de Bolívar, sea el país de oportunidades y progreso con el que tanto soñamos y que merecemos.
Es muy probable que muchos venezolanos estén abrumados por el pesimismo y vean como remota esa posibilidad, a esos hermanos les recuerdo que durante estos últimos años, Miranda ha sido ejemplo y una muestra de que la Venezuela del progreso sí es posible.
Hoy en nuestro estado se habla de unión, de esfuerzo, de trabajo, de oportunidades, de paz, de educación, de productividad y de salud de calidad. En fin, se habla de progreso. Y se habla de progreso, porque a diferencia de Nicolás y su gobierno, a nosotros nos sobra voluntad. En nuestro estado no solo trabajamos con todos y para todos, sino que nosotros sí encabezamos un gobierno de calle de verdad.
Durante nuestros recorridos casa por casa, que hacemos a diario por las diferentes comunidades de nuestra entidad, además de escuchar sus problemas, junto a nuestro pueblo, buscamos las mejores soluciones a los mismos. Así lo hemos hecho y lo haremos siempre. No tenemos prejuicios ni complejos a la hora de escuchar y atender a los mirandinos.
Nosotros no andamos con distinciones ni división de ningún tipo, por el contrario, creemos que es importante la unión de las comunidades. Por eso es que lo repetimos, una y otra vez, nuestro pueblo debe unirse en torno a los problemas y a las dificultades que lo afectan. Solo una comunidad unida avanza y progresa. Y eso deben entenderlo y hacerlo todos.
Admitimos que en Miranda el camino no ha sido fácil, ha estado lleno de obstáculos y dificultades, porque nuestro estado no es inmune a la crisis política, económica y social que afecta a nuestro país. Sin embargo, esos obstáculos no nos amilanan, sino que nos llenan de más fuerza y de más bríos para sortearlos. ¿La recompensa? Ver un estado que trabaja hacia el progreso de nuestra Venezuela.
Lo primero que nos planteamos al llegar a este estado, fue la posibilidad de devolverle la institucionalidad, le dimos transparencia y recuperamos su credibilidad, conscientes de que solamente con instituciones sólidas y al servicio de los mirandinos se logra el desarrollo de nuestro pueblo.
Convencidos de esa necesidad, de buscar alternativas que permitieran a los mirandinos progresar, diseñamos planes orientados a ofrecer calidad de vida y bienestar a todos los mirandinos. ¡Y lo logramos! Se trata de programas sociales que ejecutamos sin privilegios, ni exclusiones, a través de una gestión transparente, eficiente, honesta, responsable, cercana al pueblo, optimista y con visión de futuro, para convertir a Miranda en el estado del progreso de nuestra Venezuela.
Son muchos los logros que podemos exhibir en las áreas de Educación, Salud, Seguridad, Vivienda e Infraestructura y Empleo. Los mirandinos lo saben, saben que hoy nuestros niños y adolescentes cuentan con una educación que cada día mejora más su calidad. Podemos decir, con orgullo y sin miedo a que nos tilden de presumidos, que Miranda es hoy el estado educativo de Venezuela, gracias a la construcción, recuperación y dotación de escuelas, al mejoramiento del rendimiento académico de los alumnos, así como de las condiciones laborales de nuestros docentes. Sabemos que falta mucho, pero el camino está definido, lo vamos recorriendo hasta llegar a la meta: educación de calidad para todos, que nadie se quede fuera de la escuela.
Durante 2014 entregamos tres nuevos planteles educativos. Dos en nuestros Valles del Tuy y uno en Barlovento. Con esas nuevas escuelas ya suman 46 las entregadas en estos seis años, sin mencionar que, pese a las dificultades para conseguir materiales de construcción como el cemento, y a la inflación, que convierte en sal y agua el presupuesto de nuestra entidad,  la construcción de las escuelas Nelson Mandela en Jardines de Betania en Charallave; y la Simón Díaz en Terrazas del Rodeo, no se han detenido. Esperamos entregarlas este 2015.
También podemos presumir de nuestra Red de Salud Francisco de Miranda, que construimos desde cero junto a nuestro pueblo, y que ya suma 72 centros de asistencia médica. Estos cuentan con tecnología de punta y con profesionales de la salud venezolanos, quienes han atendido de manera gratuita, más de 7 millones de pacientes. Solo en 2014, más de 1.500.000 de mirandinos fueron atendidos entre los Puestos de Pronto Socorro, los Centros de Especialidades Médico Odontológicas (Cemo) y nuestras Casas Amigas de la Salud. También entregamos 109.008 medicamentos a un total de 46.695 pacientes, a través del Plan Mi Remedio.
En el área de vivienda, durante 2014, 23.500 mirandinos mejoraron sus condiciones de habitabilidad, con la entrega de 7.000 Certificados de Materiales de Construcción Sin Deuda, en sus diferentes modalidades. Con Hambre Cero atendimos a unos 2.500 mirandinos en situación de pobreza extrema, quienes recibieron la Cesta Mirandina, con productos de la canasta alimentaria. A través de Desarrollo Económico Miranda, otorgamos 1.510 créditos a emprendedores, porque sabemos que la única manera de que nuestro estado progrese es apoyando la producción y al talento local.
Esto es solo un granito de arena, porque quisiéramos tener más recursos para hacer mucho más. Este 2015, seguiremos yendo a las comunidades de nuestro estado a solucionar y a resolver, porque estamos en Miranda para resolver problemas, otros vienen a sabotear la gestión. No le hagamos caso, el objetivo es que todos mejoremos y que nadie se quede atrás.
Desde Miranda hemos demostrado que sí existe un futuro mejor para todos. Eso mismo deseamos para nuestra Venezuela y lo alcanzaremos.
Nuestra nación es un país de enormes potencialidades, tenemos el mejor activo que un país pueda tener, que es su recurso humano y natural, solo falta un gobierno responsable y eficiente que impulse a nuestro pueblo a progresar. El gobierno debe ser el promotor del progreso de nuestro pueblo, no un gobierno controlador y que quiere ser el dueño de todo.
Este año voy a permitirme, nuevamente, pedirle a nuestro pueblo más que nunca unión, para impulsar el cambio. No olvidemos que en Miranda y en nuestra Venezuela, sobran razones para unirnos. A pesar de las grandes dificultades, vaya el mejor deseo para el Año Nuevo.

 ¡Que Dios bendiga a nuestro pueblo!

FUENTE: http://blog.henriquecaprilesradonski.com/2015/01/04/pese-a-los-tiempos-dificiles/


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