20 enero 2013
Hace unos días presté juramento con mi
mano puesta sobre la Constitución de nuestro estado Miranda; juré y juro
defender a nuestro pueblo y seguir trabajando por el progreso y beneficio de todos los mirandinos.
Comenzamos un nuevo período, que asumo sin olvidar que el anterior planteó retos enormes y que ahora debemos superarnos a nosotros mismos. El compromiso es cada vez más grande.
Por eso este período comienza con una fuerza mayor. El 16 de diciembre no sólo ganamos una elección, ganamos la oportunidad de seguir trabajando por nuestro pueblo mirandino, de seguir haciendo las cosas bien y para todos por igual.
En Miranda resistimos a los intereses de un gobierno que quiere atraso, nosotros, al igual que todos ustedes, queremos progreso. Aquí vinimos a trabajar por la paz y la tranquilidad de todos, porque sabemos que hay un pueblo que clama por un gobierno que esté dispuesto a trabajar por ellos y en solucionar sus problemas.
Estamos seguros de que el pueblo mirandino no se deja expropiar su futuro. Por eso debo repetir que cada mirandino está llamado a imaginar el país que quiere tener y ser parte de la fuerza necesaria para que cumplamos ese objetivo. Todo lo que ha hecho el ser humano ha tenido que ser imaginado primero. Tenemos que pensar qué nos toca hacer a cada uno para que el país que merecemos los venezolanos sea una realidad. Todos somos responsables del futuro.
Por eso hoy quiero pedirles que no pierdan la fe, porque por encima de cualquier diferencia nosotros seguiremos pensando en el bien de nuestra Miranda y de nuestra Venezuela. Ustedes saben que cuentan conmigo y yo cuento con todos ustedes para seguir luchando.
Luchar es lo que hicimos el 16 de diciembre y seguiremos haciendo en estos 4 años que nos quedan por delante en Miranda. Nuestra lucha es a diario, para que cada día más mirandinos puedan atenderse en nuestra Red de Salud Francisco de Miranda que construimos desde cero y hoy es ejemplo en toda Venezuela. Nuestra lucha es para que ningún niño se nos quede fuera de la escuela y sin la posibilidad de progresar.
Nuestra lucha es para decirle a este gobierno central que sus políticas económicas son completamente erradas y que nosotros estamos dispuestos a demostrarles que en Venezuela tenemos suficiente talento y un pueblo emprendedor que quiere salir adelante y tener un futuro mejor, y que sólo necesitan el impulso para lograrlo.
Nuestra lucha es para que todas las viviendas sean de bloque. Nuestra lucha es para atender a todos por igual y garantizar su tranquilidad.
Por eso le pido a nuestros Secretarios: J. Maragall, G. Villasmil, R. Velasco, R. López, O. Salinas, J. Fernández, V. Lira y Comisario E. Guzmán, nuestros Secretarios por el Progreso, que hoy el compromiso debe ser mayor y la lucha debe ser más grande, para darle a nuestro pueblo ese futuro mejor que merece. Nosotros estamos aquí para que la nuestra ayuda llegue a donde tiene que llegar. Por encima de cualquier diferencia debemos pensar en nuestro pueblo.
Nuestra Secretaria de Gobierno Adriana D’Elia y yo tenemos la misma vocación de vida: servir a los demás, y eso es lo que hemos hechos durante todos estos años. Ella sabe que debemos atender a todos por igual, sin importar su tendencia política. Porque en Miranda seguiremos haciendo el bien, sin mirar a quién. Vinimos a servir, no a ser servidos.
Nuestro pueblo nos conoce. Los cuatro años que tenemos por delante serán de más compromiso y más lucha. Estos cuatro años serán para seguir profundizando nuestra lucha y objetivos. Estos cuatro años serán para que sigamos construyendo escuelas, liceos y preescolares. Estos cuatro años serán para que nuestra Red de Salud siga creciendo. Estos cuatro años serán para seguir apoyando a nuestros emprendedores y para seguir generando empleos. Estos cuatro años serán para demostrar que pese a nuestro problema presupuestario, estamos para trabajar por la seguridad, para que nuestro pueblo no viva en una casa de latón y para seguir trabajando por Venezuela.
Miranda tiene una responsabilidad con Venezuela: mantener viva la posibilidad de imaginar un futuro mejor para el país. Muchas familias que esperan un cambio en sus vidas en otras regiones del país siguen viendo cómo el aparato centralista les mata sus sueños. Lo digo sin temor a equivocarme: lo que hoy construimos para Miranda es una esperanza para todo un país.
Yo estoy en la construcción de una Venezuela donde todos se levanten tranquilos, donde todos tengan una mejor vida. Nunca renunciaré a la lucha por nuestro pueblo. Ese seguirá siendo el compromiso. Sin divisiones ni peleas, la única polarización que amí me interesa es la de los problemas contra las soluciones, y resolver esos problemas.
Demostramos que los liderazgos no se construyen por decreto ni a la sombra de otros, sino trabajando y asumiendo las responsabilidades de tener la confianza de los venezolanos. Yo me comprometo con ustedes a que Miranda será esa esperanza que necesitan nuestros hermanos y ese lugar para ser felices juntos. Venezuela tiene más futuro que pasado.
¡Que Dios bendiga a Miranda! ¡Que Dios bendiga a Venezuela! Seguimos adelante.
Fuente: http://henriquecapriles.wordpress.com/
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