La Asamblea Nacional, en un episodio más de la politiquería más
baja, aprobó una Ley Habilitante que Venezuela no necesita, haciéndole
un país a la medida de Nicolás con una sola intención: mantenerlo en el
poder, así sea mandando al resto del país por un barranco. Y la caída
por ese barranco también incluye a su militancia más fiel.
De nuevo desde Miraflores quieren distraer a los venezolanos de los
problemas reales, pero el pueblo no es pendejo, Nicolás. Ni siquiera con
una vagabundería tan grande lograrás tapar el hecho de que el país está
hundido en una crisis económica que ni tú ni tus cómplices saben cómo resolver.
Ni siquiera necesitaste un mes para demostrar tu ineficacia y ahora, a
través de un subterfugio legislativo, pretendes que el país entero no
te eche en cara que lo que deben tomar son decisiones económicas.
¡Económicas y urgentes! No esta exhibición por las pantallas de
franelitas y jaladores. ¡Decisiones económicas y transparencia! Pero
eres incapaz de tomarlas de una buena vez porque sabes que no aguantas
el costo político.
Cualquiera que haga memoria sabe que los cabecillas del partido de
gobierno sólo están interesados en una cosa: mantenerse enchufados en el
poder como sea, incluso a expensas del pueblo que ya tanto han
traicionado. Este país cambió, Nicolás. Te lo dijo en tu cara el 14 de
abril. Ese mismo pueblo sabe que la Ley Habilitante te la aprobó una
Asamblea Nacional trucada. ¿O crees que la gente no recuerda cómo
quedaron los votos en las elecciones legislativas de 2010, que llevaron a
esos diputados a sus curules?
Perdieron al pueblo porque traicionaron su confianza. Y ahora sólo
intentan mantener con vida un modelo que se les vino encima y cuyo
fracaso no pueden esconder.
Han sido incapaces de solucionar los problemas reales de las familias
venezolanas. Ahí siguen los muertos por la violencia, las cárceles
convertidas en infiernos, los servicios y los hospitales siguen sin
funcionar, y la economía se desmorona con una inflación que ya superó el
40%. ¿Y en manos de quién está cada uno de esos asuntos? ¿No está en
manos de los mismos incapaces que ahora aplauden una Ley Habilitante que
convirtieron en un telón de humo político? ¿O es que la ignorancia
llega a tal punto que no saben que existen leyes aprobadas por esa misma
Asamblea Nacional que se encargan de legislar sobre la corrupción?
Son pura pantalla y pura cháchara, porque si quisieran acabar con la
corrupción tienen a mucha gente cerca que está metida hasta la nariz en
ese pozo de corrupción en el que convirtieron el gobierno nacional. Les
bastaría con publicar a quiénes les aprueban el cambio de divisas vía
Cadivi y a qué bolsillos va a parar esa plata. Les bastaría con decir
quiénes son los que se están enriqueciendo con todo esto. Pero en lugar
de eso corren la arruga con lo único que saben hacer: bulla. Pura bulla.
¡Y tiene la cara tan dura que se atreven a solicitar una Ley
Habilitante y que para resolver asuntos que no son otra cosa que las
consecuencias de su mediocre manera de gobernar y de hacer cumplir las
leyes!
Quienes estaban ahí, alcahueteando el capricho legislativo de de
Nicolás, son los mismos ineficaces, cómplices e incapaces que han estado
al mando de las decisiones todo este tiempo. ¿Y quién puede creerle a
los propios culpables que quieren enderezar esto? ¡Lo que quieren es
seguir tapándose unos a otros las cochinadas que hacen mientras el
pueblo pasa trabajo!
Pero con esto se quedaron sin excusas. ¿Qué van a decir ahora? ¿Cuál
va a ser la excusa para explicar los disparates de este desgobierno? Ahí
está la misma gente y los mismos guisos, con los mismos ineficaces al
mando.
¿Quieren saber quién es el culpable de eso que llaman “La guerra
económica”? Entonces pregúntense quién devaluó la moneda ya dos veces,
quién no le permite a los productores nacionales crecer, quién tiene la
culpa de que los enchufados hagan negocios con empresas de maletín,
quién lleva las riendas de este gobierno hambreador. Ahí tendrán la
respuesta.
Sólo
han vuelto a la gente más pobre, haciéndose los locos con los que se
están forrando. No saben qué inventar para seguir jugando con la
esperanza de la gente. Y todo lo hacen intentando evitar que el 8-D se
ponga en evidencia que han perdido al pueblo, que más nadie se los cala y
que van a perder todavía más votos en las elecciones municipales,
porque ni con estos shows politiqueros logran que Nicolás convenza a
alguien.
Van a seguir dejando que desfalquen al país. Vana a seguir importando
alimentos. Van a seguir dejando impunes los crímenes de la violencia.
Van a seguir haciendo todo lo que puedan por mantenerse enchufados al
poder. Pero lo que no van a poder evitar es que en estas elecciones el
pueblo les demuestre que está harto del embuste y de que los corruptos y
sinvergüenzas sigan actuando como si el pueblo fuera pendejo.
¡Pero eso se acabó, señores! El 8 de diciembre cada venezolano saldrá
a votar buscando soluciones para sí, para los suyos y para las
comunidades. Estamos organizados y con el pueblo, por más obstáculos que
nos pongan, seguimos ahí que es donde debemos estar. Y así como saben
que ya perdieron el apoyo del pueblo, así mismo nosotros seguiremos
demostrando desde cada una de las posiciones en las que nos ha puesto el
pueblo que es posible gobernar bien, sin marramucias y con la
conciencia tranquila.
¡Ni siquiera con la Ley Habilitante, Nicolás, vas a poder decretar
que nuestro pueblo pierda su fuerza y su esperanza! El futuro de
progreso que el país merece tiene un lugar para todos. Y por eso hasta
quienes tanto daño le han hecho al pueblo van a poder ver cómo
lograremos el cambio que la gente pide y nos convertimos en el país que
merecemos y podemos ser.
¡Que Dios bendiga a Venezuela! ¡Que nada nos detenga!